domingo, 31 de julio de 2016

¡Confirmación de latido!

Diez días después de la transferencia J tenía los análisis para la beta. Fue un periodo largo, entre noticia y noticia lo peor de todo es la incertidumbre... Por fin llego el día y, aunque los resultados tardaban un día en analizarse, J decidió hacerse un test en casa y darnos la sorpresa. ¡Positivo! No estábamos seguros sobre realizar un test de orina antes de los resultados del análisis de sangre. A veces, lo valores de beta son muy bajos y no llegan a reaccionar con el test de orina pero finalmente tuvimos un momento precioso y una foto para recordar. Al día siguiente el valor de beta confirmo el embarazo con un valor bastante (200) bueno así que.. ¡a esperar otra vez! Mientras consultamos tablas estadísticas en la que se relacionan valores de beta y posible embarazo sencillo o múltiple. Todo parecía indicar que sería múltiple aunque finalmente no fue así.


Otros diez  días después otro análisis de beta. Se supone que si todo va bien cada día la beta tiene que multiplicarse por dos. ¡El resultado fue 13000! Todo apuntaba bastante bien y como no de nuevo espera hasta confirmar si había latido.

Diez días más y llegó el ansiado día de la primera ecografía. Todo iba a ser en directo a través de Skype. Fue un día con los nervios a flor de piel contando las horas que quedaban hasta las cinco de la tarde, nunca habíamos vivido nada parecido y sólo queríamos que todo estuviese bien. Nada más "conectarnos" vimos la cara de J con una sonrisa y preguntándonos si estábamos preparados... ¡Pues claro! Giró la cámara hasta la pantalla del ecógrafo y vimos una figura casi indescifrable. Lo siguiente que dijo nos dejó un poco helados "One baby guys", desde la primera beta nos habíamos hecho a la idea de que era múltiple y nos cogió por sorpresa. Una mezcla de sentimientos que se tornaron positivos en cuanto oímos un latido a toda velocidad a través de los altavoces. Es difícil describir los sentimientos de ese momento sólo puedo decir que estuve el resto de la llamada con la boca abierta y casi sin decir nada, por primera vez todo era algo tangible y, aunque una voz me decía que era un camino largo y aún quedaba mucho no podía evitar sentir un optimismo que deseaba transmitir a amigos y familiares... Y todo esto a 8600 Km de distancia.

De nuevo toca esperar a la siguiente ecografía, ahora lo más importante es sumar semanas para que poco a poco haya menos riesgo y lo que ahora tiene el tamaño de un arándano se haga más grande y fuerte.


¡Seguiremos actualizando!